Blogia
El Puente. León Molina

Matemáticas y anchoas

Matemáticas y anchoas

Me había propuesto dejar de hablar durante un tiempo de los políticos, pero la verdad es que no dan tregua. Cada día un nuevo asombro, un nuevos chiste. Acabo de escuchar por la radio unas declaraciones de la portavoz del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, en las que hace gala del modo apabullante en el que su partido le va comiendo el terreno al PSOE. Dice esta señora que el PP sacó no sé cuantos puntos porcentuales de ventaja al PSOE en las recientes elecciones europeas, que se acercó no sé cuantos otros en otras elecciones anteriores y otro tanto en otras anteriores aun. Y entonces va y suma esos puntos y dice que el PP aventaja al PSOE en 22 puntos. ¡Tócate!. Creía que las labores nocturnas de los tapatúneles en el Talave  era la tontuna y desvergüenza del mes. Pero no, se ve que cada día hay una.  Es como si un tío en su último suspiro dijera “no os preocupéis que voy bien, sólo me lleva una puñalada de ventaja”. Son cuentas que se echan porque se es tonto, porque se piensa que el que escucha es tonto, o en el mejor de los casos porque se quiere hacer un chiste. Es como el uso de la media aritmética (verdad muy verdadera y científica) en el conocido caso: si en casa somos dos y entran dos pollos y nos los comemos, nos hemos comido una media de un pollo cada uno, pero lo cierto es que el borde de mi hermano se ha comido los dos y me ha dejado a dos velas. De modo, señora, que tenga cuidado con esas cuentas que le otorgan ya victorias fabulosas en nuestra región, porque quizás el día del recuento, en buen manchego escuche usted una vocecilla que le dice: “toma tierra, perdigón”.  Se que tonta no es usted, pero quizás habría que recordarle que la mayoría de nosotros tampoco por mucho que nos aturdan las cuentas que echan ustedes, incluso a veces, para mayor gracia, en forma de acertijo, como este terrible que pone en jaque hasta las mismas bases de todo nuestro ordenamiento jurídico: ¿qué vale más, una traje o una lata de anchoas? expresado recientemente por su santa (y ruda) compañera de Valencia que aboga según la tradición popular porque no se devuelva lo que a uno le han dado.

0 comentarios