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El Puente. León Molina

CULTURAL ALBACETE

 
 
 

Resulta por lo general grato y lucido criticar cualquier aspecto de la gestión de las instituciones públicas; se le queda a uno el cuerpo bien y recibe por lo general comentarios jubilosos del tipo “ahí les has dado, muy bueno lo tuyo, es que tienen un morro...”. Más difícil resulta de ordinario escribir un comentario laudatorio. Nuestra naturaleza criticona y guerrillera y el menor eco previsto del artículo nos hacen perezosos para la alabanza.Rompiendo esa inercia afirmaré hoy que la actividad llevada a cabo en los úlitmos tiempos por Cultural Albacete es en mi opinión merecedora de un claro reconocimiento. Esta época, que viene a coincidir con la que acupa el equipo directivo actual con el gerente Ricardo Beléndez y el coordinador Juan Angel Fernández a la cabeza, está consiguiendo cotas de calidad y variedad en las actividades que programa de la que la ciudad de Albacete puede sentirse muy orgullosa y que sus vecinos sin duda alguna disfrutan.Véase si no la programación del presente mes sin ir más lejos. La misma incluye un festival de flamenco de primerísimo orden, una ópera de alto nivel, espactáculos de danza internacional, representaciones teatrales de las de mayor interés en el circuito nacional, conferencias  y otras numerosas actividades.

Supongo que junto a una gestión razonable, habrá influido en esta situación el sistema de patronicios que la actual dirección ha impulsado decididamente. Por medio de este sistema se ha abierto la puerta a la colaboración de la empresa privada y se cuenta ya con un puñado de patrocinadores comprometidos, entre los que destacaría entre las grandes empresas a una pequeña pero que ha entendido su responsabilidad y rol en la cultura local; la librería Popular. Nos queda siempre, también hay que decirlo, el regusto tristón por la evidente realidad de que la inmensa mayoría de la población vive completamente de espaldas a toda esta actividad. Este es un asunto que excede las responsabilidades de Cultural Albacete, pero me pregunto si desde el propio consorcio se podría hacer algo en este sentido por la vía quizás de una comunicación más extensa o que utilice métodos nuevos más imaginativos o acercar más algunas actividades de iniciación (los centros socioculturales de los barrios tienen mucho público). Sabemos que mucha gente no va ciertos acontecimientos culturales sólo porque no ha ido nunca y que esa primera vez, en mayor o menor medida crea aficionados. Pero eso es harina de otro costal. A Cultural Albacete, de momento, nuestro reconocimiento y aplauso.

 
 

León Molina

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