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El Puente. León Molina

La pantomima

La pantomima Marcelino Menéndez Pelayo escribió: “ La Iglesia nos educó a sus pechos con sus mártires y confesores, con sus padres, con el régimen admirable de sus concilios. Por ella fuimos nación, y gran nación, en vez de muchedumbre de gentes”. Y Eugenio d´Ors: “El catolicismo en España no es un fenómeno histórico, antes forma parte de la definición misma de España”. Muchos años han pasado desde que se escribieran estas líneas, pero a juzgar por el trato que recibe la Iglesia en nuestro tiempo da la sensación de que estas ideas pudieran seguir vigentes. Incluso las palabras de otro hombre de aquel tiempo, liberal y católico, parecen sobrepasar y adelantarse a esta realidad; Emilio Castelar : “ Cuando una religión se divorcia de su tiempo y de los progresos de su tiempo, ¡ay!, perece. Es imposible que se armonicen siglo liberal  y religión autoritaria; siglo democrático y religión que se inspira en tradiciones muertas; siglo de derechos y religión de jerarquías; siglo que se abre a todas las ciencias y religión que se cierra a cuanto no sea teológico: en tal estado, en crisis tan pavorosa y suprema, o los pueblos se petrifican o las religiones desaparecen”. Pero los supuestos herederos directos de aquel liberalismo, los socialistas, se inclinan ante los obispos y negocian con ellos las fórmulas para financiar a la Iglesia. El acuerdo que se acaba de firmar nos es vendido como el final de la financiación directa del estado, dejando sólo la financiación voluntaria de los fieles a través del IRPF. Eso sí, subiendo el tipo de esta aportación hasta el 0.7 por ciento. Esa cifra tiene algo de burlesco, dado que es famosa por ser la solicitada durante años por distintas oenegés como contribución al desarrollo del tercer mundo. Y resulta que del 0.7 ni hablar, pero para la Iglesia, ahí va generosamente entregado. La fórmula tiene otro lado burlesco; si se aplica ese porcentaje a la recaudación del IRPF del último ejercicio, el estado tendría que entregar más dinero del que ha entregado a la Iglesia, una vez descontada la aportación directa del estado. O los negociadores eran tontos y no sabían de cuentas, o piensan que lo somos nosotros o es más de lo mismo de siempre; “sin Iglesia no hay España” y seguimos inclinados ante la púrpura. Además es falso que paguen los fieles. Los impuestos van a una bolsa común que gestiona el estado. Si cada uno pudiera decidir las partidas a las que se ha de aplicar su aportación se acabaría con la solidaridad y de paso con el estado. Vivimos en un estado laico. ¿Porqué se repite, entonces, la pantomima?.

2 comentarios

Anaximandro -

Existe una gran diferencia entre un estado laico y un estado aconfesional. El Gobierno se empeña en hacer de España un estado laico.
Un Estado aconfesional es el que tenemos, que respeta ámbitos religiosos según distintos convenios, como el secular con la Iglesia Católica. Laico, tal y como lo entiende el PSOE, la Izquierda en general y usted en particular es un eufemismo para decir "anticatólico".

Anaximandro -

El periódico La Verdad salió a la por vez primera el 1 de marzo de 1903, impulsado por el entonces deán de la catedral de Murcia, José María Molina, y un grupo de sacerdotes y de seglares católicos. Su redacción estaba integrada por el director, un periodista llegado desde Madrid -quien tan sólo ocupó el puesto durante once días- y tres redactores. El nuevo diario, que se confesaba abiertamente católico, habría de competir con otros ya asentados. De ellos y de un ambiente en que dominaba el anticlericalismo y la demagogia, y tenía amplio campo la masonería, recibió encendidos ataques desde el mismo momento en que salió a la calle. Sobre los jóvenes que voceaban el nombre de La Verdad caía la rechifla y los insultos de los voceadores de los demás periódicos murcianos. También, en el quiosco de la estación de ferrocarril se negaban a su venta, y los paquetes enviados a los pueblos murcianos se perdían en el trayecto.

En un terreno reducido, en el que llegaron a publicarse hasta cinco periódicos diarios -la mayoría cerraba a los pocos meses de su aparición- La Verdad se abrió pasó, como portavoz de la Federación Agraria de Sindicatos, gracias a la serie de conocidos firmas que aparecieron en sus páginas y por la amplitud de objetivos que barajó, al abrirse a los pueblos de la Vega Baja, de la provincia de Alicante y a otros de Almería, con la publicación de hasta tres ediciones diarias, y más de tres mil ejemplares de tirada.

Impulsor constante de campañas para la consecución de importantes logros para Murcia, como la Escuela de Comercio, la Universidad, el Conservatorio de Música, más grupos escolares..., comenzó una floreciente etapa a mediados de los años veinte, bajo la dirección de Francisco Martínez García, quien llegaría a ser alcalde de Murcia. Se publicó por entonces el Suplemento LIterario -al que siguió la revista Verso y Prosa- uno de los hitos del periodismo cultural español, en el que, tras poemas y textos inéditos, aparecieron las firmas, de Alberti, Aleixandre, García Lorca, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Alberti... junto a poesías de Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez, relatos de Azorín y Baroja, dibujos de Ramón Gaya, Dalí y Picasso...

Durante la época republicana La Verdad sufrió continuos ataques que culminaron en un incendio, que se repetiría el 20 de enero de 1936, cuando quedaron destruidos los talleres. Incautado durante la guerra civil, recibió el nuevo nombre de Nuestra Lucha, hasta el 29 de marzo de 1939, cuando las tropas nacionales llegaron a Murcia. Siguieron años difíciles, tras la reaparición de La Verdad, que estuvieron a punto de provocar su cierre, hasta que Editorial Católica adquirió la mayoría de la empresa editora. Con nuevo director, más redactores, nuevos talleres..., se inició una etapa de ampliación -tras la sucesiva apertura de delegaciones en Cartagena, Alicante, Elche, Elda, Albacete...y las correspondientes ediciones- y de recuperación que no ha abandonado desde los años sesenta. La crisis del diario Ya, de Editorial Católica, motivó que La Verdad fuese adquirido por Corporación de Medios de Comunicación, S. A., empresa integrada en el Grupo Correo (actualmente Vocento), que, a los pocos años de su llegada, realizó una moderna renovación periodística, con la inauguración de un amplio edificio y la maquinaria más moderna dentro de los nuevos sistemas de redacción, composición e impresión.

FICHA

Periódico LA VERDAD

Año fundación 1903

Género Información regional y generalista

País España

Ciudad donde se edita Albacete, Alicante, Cartagena, Elche, Lorca, Murcia y Orihuela.

Ámbito de distribución Provincias de Albacete, Alicante y Murcia.

Idioma Español

Periodicidad diario

Publicación Matutino

Empresa editora Vocento

Fundador José María Molina

Director/a: José María Esteban Ibáñez

Tirada: 48.775 (OJD, enero-diciembre 2005)

Difusión: 40.125 (OJD, enero-diciembre 2005)

Información de Wikipedia