Blogia
El Puente. León Molina

Fundación El Sembrador

Fundación El Sembrador

Existe un nuestro país desde hace algunos años un nuevo modelo de sociedad mercantil que tiene por objeto promover la reinserción  inserción laboral de personas que han quedado excluidas del mercado laboral. Durante bastante tiempo este tipo de actividad se sostenía por el trabajo de personas e instituciones que se sentían comprometidas con esta labor y se insertaban en el mercado como una empresa más sin diferencia alguna. Recientemente el estado ha creado la Ley de empresas de inserción, marco legal que regula el funcionamiento de estas empresas e intenta colaborar en esta labor. Esta ley debe ser adaptada por las comunidades autónomas, algunas ya lo han hecho y el gobierno de Castilla-La Mancha promete hacerlo en breve. Son muy variadas las situaciones que pueden llevar a una persona a la exclusión laboral: la faltas de formación, la edad, el sexo, la raza, problemas laborales de distinta índole y la simple pobreza que es un imán perverso que une muchas de estas causas, llevando a quien las sufre a la casi imposibilidad de encontrar un trabajo. En Albacete existe una fundación, Fundación El Sembrador, cuyos patronos son Cáritas, la universidad castellano manchega y la Cámara de Comercio de Albacete y que tiene como finalidad la creación de este tipo de empresas. En el no largo tiempo de funcionamiento de esta fundación sus logros son notables. Han creado ya cinco empresas por las que han pasado un buen número de personas muchas de las cuales han conseguido volver a trabajar por sus medios. Una peculiaridad de esta fundación es el haber creado dos empresas de inserción basadas en la prestación de servicios al turismo rural contando en ambos casos con un albergue rural en la sierra del Albacete. Existen ya en España, especialmente en Cataluña y País Vasco, un buen número de este tipo de empresas, pero todavía no existía ninguna dedicada al turismo rural, siendo por tanto una idea innovadora fruto de la creatividad de los trabajadores de la fundación y del apoyo que han encontrado en los ayuntamientos de los pueblos en que se ubican; Elche de la Sierra y Nerpio. Ya hay quien viene de fuera a interesarse por la experiencia. La abandonada y olvidada sierra agradecerá sin duda este empeño.

0 comentarios