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El Puente. León Molina

Arden Las Tablas

Arden Las Tablas

Arde el vientre de la laguna manchega. Las Tablas de Daimiel, ya sin futuro, han decidido suicidarse y se han llevado a la pira a sí mismas. No es nuevo, pasa en cualquier lugar donde haya seres humanos cerca. Cuentan las crónicas que los llanos que circundaban Albacete constituían un complejo lagunar muy extenso. Ni memoria hay ya de ello, ni de la vida que albergara. Nos cargamos las lagunas y estamos trabajando duro para cargarnos el gran mar de agua fósil subterránea. Conseguiremos convertirlo en un completo desierto. Entretanto, las Tablas de Daimiel, que resistían en un rincón de La Mancha como un océano de vida, es una pradera seca de la que emergen fumarolas como si se tratase de una tierra volcánica. Ni siquiera la vergüenza de que toda Europa hoy contemple atónita este salvajismo y su parlamento nos advierta de que el parque perderá su condición y protección ha sido suficiente para que alguien haga algo. Se sabía desde hace más de treinta años lo que estaba pasando, pero nadie hizo nada. La población en general miraba para otro lado y no se interesaba por este asunto, los agricultores de la zona abrían todos los pozos que les daba la gana sin permisos,  aun sabiendo que un día el acuífero se secaría y sus cultivos y modo de vida pasaría a la historia, los responsables políticos nunca se atrevieron a cerrar esos pozos ilegales y detener el sinsentido, nunca se atrevieron a perder un puñado de votos.  En cualquier país civilizado, que un parque natural referente estratégico de la vida salvaje de Europa se deje perder y desaparecer convirtiéndose en un desierto, sería razón más que suficiente para que dimitiera hasta el bedel de la consejería. Pero verán como aquí no pasa nada. Eso sí, una vez perdido el parque, empezará a llegar un poco de agua en acciones fuera de tiempo, urgentes y carísimas que pagaremos todos  y que sólo servirá para mantener un poco más  los miles de pozos ilegales que precisamente mataron la laguna. Cuando la UE actúe sentiré dolorosamente que han hecho justicia. Y sentiré una profunda vergüenza de vivir en este país que presume de civilizado y, en según en qué cosas, no es más que un puerto de arrebatacapas.

1 comentario

raquel -

Está claro que por unas cosas u otras nos estamos cargando todo lo bueno que tenemos, costas, bosques, pinares, acuíferos, todo, , la flora, la fauna y todo lo que se menee, si el Ministerio de Medio Ambiente y Junta de Castilla-La Mancha PUSIERAN MANOS A LA OBRA, EN VEZ DE REGAR LOS TOMATES y se dedicaran a cerrar los pozos ilegales y a asegurar la conservación de este acuífero a fuerza de trasvase, podían al final salvarse.la verdad, es uno de los temas medioambientales que mas me ha dolido...estoy segura que con DOÑANA...PODRIA PASAR LO MISMO, POR LO QUE LEO Y COMENTAN...
TABLAS DE DAIMIEL....¿IN MEMORIAM?

ojala que llegue a tiempo una solución .....