Blogia
El Puente. León Molina

Deriva del PSOE

Deriva del PSOE

En el PSOE de Albacete ha comenzado a escucharse con nitidez el ruido de los sables.  Tras la debacle del partido en el ayuntamiento y la posterior a escala nacional, ha comenzado a dar la cara un sector crítico con la dirección.  Como en cualquier situación humana no dudo que haya en este sector crítico personas bienintencionadas. Pero en los partidos políticos, y mucho menos ahora,  nada es inocente, y en medio de ese barullo habrá otros muchos que sólo calibran sus posibilidades de pillar peces en ese río revuelto.  De esto al ciudadano le queda al menos un pequeño consuelo; que si estos críticos tienen éxito se descabalgará de su montura a algún dirigente que es una auténtica vergüenza política y en otros cuantos órdenes de la vida y que sin embargo ha estado durante años recibiendo la pleitesía cobarde de todos, incluyendo a muchos de estos que ahora se envalentonan ante la debilidad propiciada por los resultados. Algún día, alguien puede que se anime a contar las andanzas de estos tipos que tanto daño hacen a cambio sólo de su triste excitación onanista por un oscuro poder provinciano. Muchos  consideramos ahora cómo el actual PSOE hace buenos o muy buenos a aquellos primeros dirigentes de la época democrática (los Salvador  Jiménez,  Florián Godes, Carmina Belmonte, por citar sólo tres nombres), personas cultas, con ideología y convicciones, que lucharon por la democracia y aportaron con inteligencia por un Albacete mejor. De esto no queda nada. La deriva del PSOE ha ido conformando un partido cerrado, ensimismado, prepotente y que ha abandonado sus presupuestos ideológicos para amorrarse ante el neoliberalismo imperante, un partido con escasísima democracia interna, con dirigentes que son jefes en el sentido peor del término. Situación que ha dado un producto muy típico de su formación; el político de corcho, gente que siempre flota a base de obedecer ciega y temerosamente y que cuando pilla su carguito hace poco para no pecar. De estos ha sido el reino que se viene alargando durante tantos años y que ha ido dejando respetables cadáveres por el camino victorioso de muchos mediocres y hasta, según qué caso, despreciables e indignos caudillitos. Por mí que lo arreglen; mejor para todos.  Porque la situación es grave en tanto que muchos, a nuestro pesar,  vamos dando crédito al  exabrupto de Dylan “la política es una mierda, todo es irreal. Lo único real está en tu interior, en tus sentimientos”.

0 comentarios