Blogia
El Puente. León Molina

Un mejor pasar

Un mejor pasar

Quizá en los pueblos pequeños la crisis se sobrelleva mejor que en las ciudades. Eso sí, habría que precisar que la vida rural no se da en estado puro ya en ningún pueblo y por lo tanto hay muchas personas de los pueblos que han sido golpeadas por la crisis con similar dureza que otras de las ciudades, de modo que espero que no tomen mi comentario como una desconsideración. Hay razones que lo explican: en primer lugar respecto de las ciudades, los pequeños pueblos, especialmente los más aislados (como en el que paso la mayor parte de mi tiempo) vivían ya en un estado de crisis relativa respecto a las ciudades. Sus medios de producción y de vida han estado acosados por nuevas formas económicas y sociales que los han situado en clara desventaja  frente a los habitantes de las ciudades. De hecho la emigración lleva décadas haciendo presa en ellos desgarrando familias y obligando a tremendos esfuerzos a aquellos que deciden quedarse. Hay otra razón para explicar ese mejor pasar hoy de la gente en los pueblos; aquí tenemos huertos y bancales, corrales con animales domésticos y hasta puntualmente caza. Al habitante de la ciudad le puede parecer poca cosa por la distancia enorme que soporta en el camino de la provisión de alimentos, pero es que un huerto y un corral  resuelven la comida muchos días al año. Y además de esto hay otras muchas pequeñas producciones  caseras que se intercambian entre los vecinos. Y la vida sería todavía mucho menos  si la locura consumista no hubiera prendido también en el mundo rural (no faltan por aquí las teles por cable, los ipod para el chiquillo y otras zarandajas). Teniendo en cuenta esta realidad y los tiempos que sin duda se avecinan hay personas poniendo en marcha por estas sierras cooperativas de consumo basadas en el intercambio directo de las producciones propias, que son una inteligente respuesta y que en algún artículo presentaré. La vuelta al campo para muchos es una quimera. Pero los que viven en el campo tienen la posibilidad de defenderse mejor, sobre todo si aprovechan sus oportunidades. Y además aquí hay más tiempo, menos contaminaciones, más apoyo humano y un entorno de vida en general más agradable. Así que sin llegar a decir que en los pueblos se vive mejor, sí diría que en las actuales circunstancias, se vive “menos peor”.  

0 comentarios