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El Puente. León Molina

QUIÉN SOY YO

 

 

 

 

 

 

A mi cuñada le ha dado por estudiar psicología. Dice que van a hacer un trabajo con los textos que los amigos les escriban respondiendo a la cuestión “quién soy yo”. Cosa rarita cuñada, pero cumplo tus deseos. Responder a esta pregunta es difícil si no imposible. De modo especial cuando se llega a la madurez, como es mi caso, y la edad te muestra que no hay esencias puras que descubrir, sino tan sólo historia vital trazada por el azar y la necesidad, miles de circunstancias que más que fundar o ir haciendo crecer un “yo”, más bien parece que lo diluyen hacia su final necesario que es la nada. Valdría la expresión paradójica “cuanto más soy, menos “soy” me queda”. Aun así, porque así me lo pides, puedo lanzar ideas surgidas de nuevo del azar de la improvisación. Soy una persona que considera con Demócrito que la única patria moralmente aceptable es la humanidad entera. Por eso estoy cabreado con este mundo de pequeños nacionalismos idiotas, ciegos y egoístas. Mi utopía es la gran Confederación, la ciudadanía sin exclusiones. Tiendo a ser soñador, utópico, rebelde y romántico en el sentido cultural del término. Soy alguien que disfruta intensamente con la lectura y que con ella se introduce más en el mundo a través de lo que no es el mundo. Siento una profunda admiración por la obra de los grandes poetas; ellos entran en la realidad más profundamente que los físicos y los metafísicos, y lo hacen creando belleza y placer. Detesto todo tipo de autoritarismo, especialmente aquéllos que pretenden no presentarse como tales, véase los políticos que se arrogan el derecho de hablar en mi nombre. Soy español pero provengo de otro país, esto me proporciona un arco de mirada más amplio del que suelo observar en la gente que me rodea, y una cierta carga de escepticismo sobre la duración de las cosas y un fondo de melancolía propio de los que no volvieron a la tierra en que nacieron. Me aplicaría eso que dijo alguien de que “soy vagamente de izquierdas”, porque estoy incapacitado para aceptar reglas y dogmas de partidos y de casi cualquier otro club. Soy padre, eso sé lo que conlleva, pero no lo que significa. Estoy casado y a pesar de eso sigo viviendo con ella. Vivo en Albacete que se está haciendo demasiado grande para mi gusto; sueño con irme algún día a vivir a mi casa en la sierra. Así que a saber quién soy yo. Pero espero que estas líneas le valgan a mi cuñada para su trabajo y a mí para hacerme más amigos de ustedes, que por eso en parte se escribe esta columna.

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