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El Puente. León Molina

Anteriores abril 06

 
 
 

MÚSICA Y CULTURAS

 
 

Hace unos días actuó en Albacete el jazzmen norteamericano Randy Weston. Los que tuvimos la suerte de asistir al mismo, disfrutamos de un concierto magnífico, memorable. Estuvo a la altura de los mejores que han tenido lugar en nuestra ciudad que, mal que bien, con sus altibajos, cuenta con una historia de actuaciones jazzísticas más que presentable. Situaríamos este concierto a la altura del que dio Jimmy Smith hace bastantes años en el cine Carretas o el maravilloso acústico de Phil Woods, ente otros. Los aficionados salíamos del Teatro Circo mirándonos con la sonrisa boba de satisfacción y sorpresa por haber escuchado algo grande, original, de una gran altura de inspiración y sorprendente virtuosismo en cuanto a la interpretación. Todo ello mucho más valioso en estos tiempos en que por todos lados nos quieren empujar todo tipo de sucedáneos de la auténtica creación, que no aportan nada, pero como son facilotes, se venden bien y se consumen masivamente. Desde el concierto, casi no ha pasado un día en que no haya recordado su pequeño universo lleno de sorpresas, de pasajes emocionantes al conseguir lo que dijo el poeta sobre la poesía pero que sería extensible a todas la expresiones artísticas; poesía es añadir realidad a la realidad. Es ver el mundo de nuevo. Ya en alguna ocasión he mantenido que hay al menos tanta verdad en el conocimiento del mundo en  los frutos del arte como en los de la ciencia. Y en la música de Randy Weston hay una grave lección de gran actualidad sobre nuestro mundo. Su música consigue expresar un viejo anhelo de los espíritus nobles; la cultura universal, el mundo unido y hermanado por el conocimiento, respeto y disfrute de todas las culturas, la alegría del encuentro con los otros. ¿Tendré que despotricar otra vez contra los nacionalismos?. En la música de Randy Weston apreciamos en la superficie la unión mágica del jazz con la música árabe del norte de África. Y dentro del jazz, la Norteamérica anglosajona y de nuevo África, y dentro de la música árabe lo negro y lo andalusí, y en sus interpretaciones hubo lugar para el mambo (España más África) y para el latin jazz (Caribe más una especial Norteamérica) y para un blues que sonaba negro y blanco, americano, africano y europeo siendo una voz para la emoción de todo ser humano. Mezcla de mezclas sobre mezclas. Todas las culturas hechas una sóla por una inteligencia creativa y amorosa. El artista sabe mejor que nadie unir civilizaciones. Y dejarnos a todos sumidos en  la hermosa melancolía que esconde la belleza.

 
 

METROSEX

 
 
 

Aquí, pública y humildemente lo confieso: yo no soy metrosexual. Así de entrada es que no tengo pinta ni edad, ¿qué le voy a hacer?. Pero no se engañen, además es que no quiero. Es mi batalla particular contra la moda. Detesto la moda. Para mí la moda no es más que la vaselina que ayuda a funcionar un gran negocio absurdo que se basa en hacer consumir a lo bestia a una legión de descerebrados que corren a comprarse la última gilipollez ideada por cualquier esjarramantas. A veces, discutiendo con amigos acerca del término metrosexual, me dicen que soy un poco salvaje, que en la metrosexualidad hay valores positivos. Me dicen que los metrosexuales son un tipo de hombre que huye de los estereotipos machistas y trata de ser delicado y hasta incluso explotar los valores femeninos que los hombres por educación han olvidado. Pero, les digo, no hacían falta esas alforjas para ese viaje, yo también trato de hacer eso y tengo barba y no me echo una puta crema. Los metrosexuales, me  dicen,  se cuidan físicamente y eso es algo bueno. Sin duda, respondo, yo estoy gordo y fumo, pero eso no quiere decir que no me cuide, yo no me meto pastillas ni coca en las fiestas de moda, ni hago el loco al volante, ni hago puenting; todo el mundo se cuida de algunas maneras y se descuida de otras. ¿O es que nos referimos al cuerpo 10, a la figura escultural, a la guerra siempre perdida contra las arrugas y la alopecia?. Si es esto, no me interesa. En las horas que debería haber gastado en el gimnasio he disfrutado de la vida y he aprendido cosas que me gustan a mí (y a algunas chicas también). Y el dinero de las cremujas me lo he gastado yo en libros, que espero me hayan hecho más guapo por dentro.  Pero como siempre, yo critico ideas, no personas. Así, me enfrento a la prueba del algodón en esto de la metrosexualidad cuando pienso en un buen amigo mío al que quiero y respeto, persona muy inteligente y culta, que entra por completo dentro de la denominación de metrosexual. A pesar de sus valores y de mi cariño, sigo pensando que la metrosexualidad asumida es una tontería bien grande. Mi culto y simpático amigo se gasta en un par de zapatillas de marca lo que yo en equiparme de ropa para un año y se gasta en cremas al mes lo que yo en pasta dentrífica en toda mi vida. Él por su parte alucina con el dinero que me he gastado yo en arreglarme una casa en una aldea decrépita y en comprarme un 4x4, con lo bien que van los Golf. Y así seguimos, cada uno con su tontería, el metrosexual y el jipi obsoleto, compartiendo cervezas en un fraternal desacuerdo. 

 

METAFÍSICA, CON PERDÓN

 
 

La vida no existe. O no es desde luego aquello a lo que llamamos “vida”. La vida puede ser la historia de los momentos fugitivos del presente que ya pasaron y se amontonan como cascotes de nuestra lenta destrucción. La vida puede ser la maleta de anhelos que arrastramos por las estaciones a las que llegamos y de las que partimos cada día. Con esas cosas confundimos la vida porque no somos capaces de soportar la fugacidad del presente, su extrema pequeñez, su inexistencia, que es en realidad lo único que tenemos y a lo único que en propiedad podemos llamar “nuestra vida”. La sabiduría popular lo expresa muy acertadamente cuando ve el rostro de la muerte; “no somos nadie”, dicen a los deudos en un rapto filosófico que busca dar consuelo. No sufras, porque se fue el muerto que no era nadie y te quedas tú que tampoco lo eres. El presente es tan estrecho que todo sufrimiento es pasado. Vano consuelo. Por eso nos inventamos a Dios y la otra vida, la suya, la de verdad, la perfecta por desconocida, de la que ésta es sombra y mala copia. El más duro golpe a la vida sería que la vida existiera. Los grandes poetas, que pueden escribir tratados filosóficos en unas pocas líneas han conseguido a veces expresarlo. Como Quevedo cuando dice “Ayer se fue; mañana no ha llegado;/hoy se está yendo sin parar un punto:/soy un fue, y un será, y un es cansado./En el hoy y mañana y ayer, junto / pañales y mortaja, y he quedado / presentes sucesiones de difunto.”. Yo no soy más que la imagen del difunto que seré dentro de un momento.

Nuestra cultura busca con ferocidad vivir el presente, por eso nuestra cultura y sus manifestaciones son cada día más banales. La belleza y la inteligencia son sueños. En ellos estriba la grandeza del ser humano que es capaz de inventar vidas para vivirlas fuero del cerco feroz del presente. Por eso, decir “vive el presente” viene a querer decir “se un idiota”, “no seas nada”, “no vivas”.  Claro que todo ello es lo más coherente con nuestra cultura y nuestra economía. Los rebaños de zombis llenamos los centros comerciales, los multicines del cine basura, los trasnoches de las inútiles escapadas,  pasamos horas delante del televisor para llenarnos de opiniones sin fuste.  Pero la belleza, la inteligencia y, porqué no, la alegría, que son las construcciones humanas que nos salvan del presente asesino, llevan tiempo, dedicación, esfuerzo. Son construcciones infinitas de pasado y futuro. El profeta dijo: “apagad la tele, matad al presente, sed libres, no vivais más que en vuestros propios sueños ”.

LEYENDO AL REVÉS

 
 
 

El ciclo que siguen a veces las lecturas y la información personal puede resultar en ocasiones muy curioso. En mi rebelde y utópica adolescencia leí un librito titulado Una Experiencia Walden Dos, en el cual se relataba la experiencia de un grupo de jóvenes en un intento de vida comunal. Leí el libro con vehemencia y con la ilusa idea de que algún día yo también viviría en una comuna. Disfruté mucho, pero rápidamente otras lecturas dejaron esta atrás. Con el tiempo conocí las teorías de B.F. Skinner el psicólogo conductista norteamericano. En mi entorno Skinner no gozaba de muchas simpatías. Su conductismo dejaba fuera de juego el libre albedrío, lo cual para jóvenes impetuosos y buscadores de las transformaciones que puede conseguir la voluntad y la libertad no resultaba muy alentador. Pero para mi sorpresa descubrí que había escrito un libro llamado Walden II  en el que proponía una utopía de vida comunal al margen de los estados y la actividad política tradicional, con comunidades autosuficientes e integradas gracias a los recursos alcanzables por la moderna  tecnología y a un nuevo individuo que surgiría por estar sometido a estímulos positivos dirigidos por la práctica de la psicología social. Creo que no hace falta decir que aquel libro de mi adolescencia contaba el intento de puesta en práctica de las teorías de este. De modo que yo leí la experiencia varios años antes que el modelo. Muchos años después, azarosamente conocí el libro Walden o la Vida en los Bosques de Henry David Thoreau, en cuyo homenaje Skinner tituló el suyo. Descubrí además que Thoreau es un clásico al que conoce muchísima gente, por lo que me sorprendió no conocerlo yo también precisamente después de haber leído los libros mencionados. He leído en este libro el relato que Thoreau hace de su viaje a la vida solitaria y autónoma en la naturaleza cansado de un progreso que no trae más que una sociedad imbécil. También he disfrutado mucho y he soñado con irme con él al lago Walden (de ahí viene la cadena de nombres). Pero pensando en todo ello,  he sentido la intranquilidad de haberlo leído todo al revés. Cuando esto sucede, ¿qué efecto nos causa?. Recuerdo la anécdota de un gran intelectual albaceteño que poseía una enorme biblioteca ordenada helicoidalmente siguiendo un orden cronológico, no de materias, y que con fino y extraño humor dijo en un ocasión: “mi hijo está loco, y es que es inteligentísimo y una máquina de leer y se ha leído toda mi biblioteca..., pero es que el tío se la ha leído al revés”.

 

LAGUNA DE EL RAUTE

 
 

He conocido por amigos curiosos y muy caminantes de la existencia de la Laguna del Raute, que se encuentra cerca de la Sierra de Lagos en el término municipal de Yeste..La visión de esta poco conocida laguna de gran belleza me impresionó, pero quizás no tanto como las leyendas que la rodean y las múltiples apariciones de la misma en diversa documentación histórica, científica y literaria. Dicen que el color anaranjado de sus aguas se debe a una maldición escrita en una gran placa de hierro que lanzó la madre de Ibn Hafdalla a la laguna el día que este cayó muerto en sus brazos víctima de una conjura. Los peces de cuatro colas que rayan la superficie del agua al atardecer hoy son de un amarillo encendido, pero se sabe que en los tiempos anteriores a la maldición eran blancos y de carnes transparentes. Esto se puede comprobar en los escritos del naturalista Salef Brahim, que vivió en el desaparecido palacio Al Rauhtí en el comienzo del siglo que vió morir a Ibn Hafdalla. La coloración de los peces ha sido objeto de numerosos estudios científicos y ha inspirado también a muchos poetas. Así, Wallace Tomlinson, describe a estas raras criaturas y afirma que su color sólo puede ser comparable al de cierta variedad de carpas que viven en los afluentes del cauce alto del Yang Tsé. Tomlinson recoge en su  Singular  Lakes  la historia de la muerte de Ibn Hafadalla y el lanzamiento a las aguas de la laguna de una enorme plancha de hierro con el nombre de sus asesinos  inscritos en ella, pero niega que su existencia en el fondo sea la causa del color de los peces y mucho menos de su poder cegador, tal como la tradición oral de la zona ha mantenido durante generaciones. La causa de estos fenómenos encuentra en el naturalista inglés una larga y compleja explicación fisico química relacionada con la interacción de ciertas plantas  con los excrementos de las aves acuáticas. El poeta gallego de mediados del S. XIX, Leonardo Marín, dedicó unos versos a los peces de la Laguna de El Raute en que los llamaba “soles que alumbran lo invisible”  y les atribuía el “poder sanador del mal de la estulticia”. En sus últimos años, cuando Marín perdió la vista, solía repetir con sorna a sus amigos que los peces de El Raute lo habían curado de su propensión a las ideas inconsistentes. Con todo, existen registros documentales que prueban la anómala cantidad de personas ciegas en las aldeas cercanas a la laguna durante el S. XIX y principios del XX. Para visitar la laguna se debe llegar hasta la aldea de Las Casillas y preguntar por el carril que lleva a ella.

 
 
 

LA PATRIA DE DEMÓCRITO

 
 
 
 

El filósofo Demócrito de Abdera  tuvo la genial intuición de que la materia está compuesta por átomos, por partículas que ya no pueden dividirse más, lo que hoy es objeto de los más refinados saberes de la física moderna. Demócrito también dejó escrito casi quinientos años antes de nuestra era que: “La patria de un alma buena es el mundo entero”. Pero, ¿qué refinados saberes se ocupan hoy de esta otra intuición suya no menos genial que la de los átomos?. Si, como puede parecer, Demócrito nos hablaba a nosotros y nos hablaba de la más rabiosa actualidad de nuestro mundo a dos mil quinientos años de distancia, si somos capaces de entender esto, ¿porqué, bebiendo de su intuición de los átomos, dedicamos todos los medios que sean necesarios para la investigación física y sus desarrollos tecnológicos y no nos esforzamos prácticamente nada y casi parece que no nos interesa su intuición acerca de la humanidad entera como única patria moralmente aceptable?. Creo que existe una respuesta evidente. Hablamos del egoísmo, que en su dimensión grupal, social, se llama nacionalismo. Tengo para mí que el nacionalismo es la mayor peste que ha azotado a la humanidad desde la antigüedad. El individuo puede incluso sobreponerse a su egoísmo innato y ser generoso y solidario. Pero los pueblos y las naciones no. Es más, en las raras ocasiones en las que las naciones han actuado de un modo generoso con otras naciones lo han hecho movidas por intereses ocultos (con lo cual ya no existe esa solidaridad) o movidas por la coincidencia ocasional y extraña de muchas voluntades individuales que han coincidido coyunturalmente y han presionado a sus dirigentes hacia esos comportamientos.

La existencia del nacionalismo propio además es bastante ignorada para la mayoría. Siempre el nacionalista es otro, no yo. Y lo más perverso es que los nacionalismos de los países ricos de hoy en día están aliados en un gran nacionalismo del capital que resulta feroz, aunque compatible con todas las banderas y todas las lenguas que se integran en su club. La realidad es esta: los solidarios Objetivos del Milenio suscritos por ciento noventa países están empantanados y ningún país rico mueve ficha. La manifestación de hace unos días en Madrid para apoyar uno de esos objetivos, el de Pobreza Cero, registró una ridícula cantidad de participantes. Ni siquiera la gorra del concienciado manifestante  Rouco se movió del perchero. Después de dos siglos y medio va siendo hora de comprender que todos aquellos a los que mata la pobreza, mueren en nuestra propia patria.

 

LA SEMANA AL VUELO

 
 

Lunes. Dicen los tertulianos en televisión que es una barbaridad, en nuestro tiempo,  que la ley no permita acceder al trono a las mujeres. Y digo yo, ¿es más o menos barbaridad que la propia existencia de la monarquía en nuestro tiempo?. Me temo que la reforma constitucional se va a parar en las primeras matas.

Martes. Bush al presidente de Georgia sobre sus problemas de separatismo : “ Georgia podrá resolverlos pacíficamente con nuestra ayuda...pero nosotros no podemos imponer una solución, sino trabajar en los organismo internacionales como la ONU” Y por la noche salió de la cena bailando ante las cámaras. El emperador se divierte.

Miércoles. 1. Hugo Chávez loco por destacar en la cumbre árabe-suramericana. Su amigo Fidel pasó muchos años tratando de ser el líder del Movimiento de Países no Alineados. En su megalomanía soñaba con que el mundo se moviera desde una mesa donde se sentarían el presidente USA, el presidente soviético y él. Tener una edad trae estas cosas; los recuerdos le juegan a uno malas pasadas. O no. 2. “Usted sembró las calles de sectarismo... vigorizó a una ETA moribunda...traicionó a los muertos...ha puesto la nación en almoneda...está dispuesto a descoyuntarlo todo...”. ¿Existía una táctica hombre bueno-hombre malo con Rajoy-Acebes?. Se ve que no.  ¿Cuándo dice el PP que quiere gobernar?.

Jueves. Segunda jornada del debate sobre el estado de la nación. Imagen del hemiciclo vacío. ¿Unos estaban destrozando España y otros poniéndose la túnica de profeta de la nueva temporada pret a porter?. Que se lo descuenten del sueldo.

Viernes. Benedicto XVI anuncia que se abre la causa para la beatificación de Juan Pablo II. Amiga Iglesia, estás estupenda, por ti no pasan los siglos.

Sábado. El hermano Bono tiene gracia. Dice que si Aznar “persiste (en sus actitudes y manifestaciones) va a acabar pareciendo un presidente del Gobierno en el exilio, y esto no es conveniente para nadie”. Claro que sí, que aprenda de él, que dejó la presidencia del gobierno de Castilla-La Mancha y no dice ni mú ni manda nada de nada.

Domingo. Mi churrero se ha ido a la playa. Me atiende una suramericana y me sirve en la terraza una chica del Este. En las otras mesas casi todos son africanos. Ahora casi todos tienen papeles. Me tomo mis multiculturales e integrados churros leyendo la prensa. A esta semana aun le queda un hermoso día por delante.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
LA PATENA
Emiliano García Paje, vicepresidente del gobierno regional: “ El Estatut va a quedar limpio como una patena, y eso, habida cuenta de las excelentes relaciones de este gobierno con la Iglesia, ya pueden comprender ustedes lo que esto significa”. Lo escucho y no doy crédito. Digno discípulo del profesor Bono, desde luego, que hace poco echaba a pelear a la Virgen de Cortes con la Moreneta, presumiendo de su tronío y apostando por ella en su línea de nacionalismo español casposo. ¿Pero de qué van estos tíos?. Bono hace gala de sus amoríos con los obispos y sus epígonos le siguen hasta el ridículo. Él implantó su estilo con mano de hierro en la clase política de la región y ha creado una escuela monocorde y vergonzante.  Una patena, según el diccionario es un “platillo de oro o plata o de otro metal, dorado, en el cual se pone la hostia en la misa, desde acabado el paternóster hasta el momento de consumir”. Por tanto de sus palabras se colige que esa limpieza del Estatut a la que se refiere se conseguirá por una especie de compromiso sagrado, que, hemos de suponer, es de una fuerza bestial, mayor que la de la razón, por poner sólo un ejemplo. Y además el juramento adquiere su valor porque se menciona la patena, sobre la que nadie bromearíamos y ante cuyo sólo nombre nos sobrecogemos. Y por si fuera poco, todo este poder se sella con las excelentes relaciones con los dueños del invento. Increíble. ¡Tiembla Estatut, que vamos a por ti con los ejércitos de Roma, con Santiago Apóstol y los Siete Jinetes del Apocalipsis tras el mismísimo Cristo Rey!. El Estatut me trae sin cuidado y no me importaría vivir en un estado federal o incluso que los catalanes política y pacíficamente decidieran independizarse. Me preocupa mucho más escuchar en boca de los que me gobiernan esos insultos a la inteligencia, el buen gusto y la modernidad en su sentido social y político. Contra esas palabras, éstas, pronunciadas por Giovanni Sartori al recibir el premio Príncipe de Asturias: “Así pues, ¿voluntad del pueblo o voluntad de Dios? Mientras prevalece la voluntad de Dios, la democracia no penetra, ni en términos de exportación (territorial) ni en términos de interiorización (donde quiera que el creyente se encuentre). Y el dilema entre voluntad del pueblo y voluntad de Dios es, y seguirá siendo...el tema de nuestro tiempo”. Al escuchar las palabras del vicepresidente se me ocurre buscar otra palabra en el diccionario y la define así: “Titiritero que hace de gracioso, con traje, ademanes y gestos ridículos”..

 

LA NAVIDAD Y LA PINZA

 
 

En el comienzo de las fechas navideñas nuestra ciudad se ha visto llena de la tradicional iluminación especial. Pero este año, intercalados entre estrellitas  y campanitas y el resto de cursilerías, han aparecido grandes anuncios publicitarios como parte integrante de esa iluminación. Me parece algo de mal gusto pero desde luego de una exquisita coherencia. Porque las fiestas navideñas son algo cursi y de mal gusto y son también sobre todo un gran negocio. Yo se que no soy ningún fiera, pero la Navidad, de verdad es que no la entiendo. Quiero decir que no entiendo el rollo social de la Navidad. Tengo algún amigo cristiano y en estas fechas celebra el aniversario del nacimiento de Cristo, piensan en ello, renuevan sus convicciones, van a la misa del gallo y esas cosas. Esto sí que lo entiendo. Pero esto es cosa de cuatro. Para todo el resto es sobre todo folklore cutrelux  de espumillones dorados y renos voladores con cara de gilipollas. Tíos más grandes que un piano de cola, camino ya de los cincuenta, que conoces de toda la vida, en estas fechas te llaman, te mandan correos electrónicos, o te envían postales que parecen dibujadas por un preescolar de las hermanitas teresianas y dicen unas cosas acojonantes; “ Te deseo una feliz Navidad”, pero tío, si sabes que soy ateo desde que hice la primera comunión, y tú también, por cierto. “Que en el nuevo año se cumplan todos tus deseos”, pero no digas chorradas hombre, si se cumplen todos mis deseos, qué narices voy a hacer luego. “Que el amor te estimule en el 2006”, ¿me estás llamando impotente?. “Que disfrutes de paz y unión con tu familia”, pues solemos hacerlo por lo general, aunque en navidad es un poco más difícil por el follón que se monta. Y luego, rompiendo moldes, está mi amigo murciano “Pichica, que te chispes a gusto y que por donde más gusto te dé que se te enganchen”, pero claro, todos sabemos que Murcia es otro mundo. Hasta el Grego, que tiene una cabeza privilegiada, me ha mandado una postal animada con un hadita voladora que va encendiendo velitas con su varita y otras cositas. Y el Paquito ya para qué; un vídeo con las luces de la ciudad y saludo en familia. ¿Amigos, qué os está ocurriendo?.  Yo sé que van de buen rollito y por eso les agradezco estas cosas, pero de verdad que creo que con la navidad se les va la pinza. Así que no pasa nada. Yo también os quiero a todos. Ahora bien, por los villancicos sí que no paso. Y aviso: a los acordes del beben y beben o del fun fun fun, me convierto en una bestia agresiva. Con que la pandereta quietecica y felices pascuas a todos.

LA GORRA DE ROUCO

 
 

No me tomen por frívolo, pero de todo el torrente informativo acerca de la manifestación del pasado sábado, a mí la impresión más fuerte me la causó la imagen del cardenal Rouco con  el clerigman tieso rematado por una gorra americana. Sonreía  el príncipe de la Iglesia entre la Botella y el botellón del integrismo sexual mientras sonaba a toda pastilla las notas del We are the Champions de Fredy Mercury . Sonreía debajo  de la larga visera de su gorra beis con botoncitos verdes a cuya sombra se le iluminaban los ojos llenos de la multitud fervorosa del apartheid de la ingle. Al alcance de su mirada debió quedar esa pancarta que rezaba “Obispos, sed valientes, no estáis solos”. ¿Fue este el origen de su manifiesto buen humor?, ¿o quizás ese cochecito de bebé que portaba un letrero en el que se podía leer: “ Mi madre no se llama Ramón”?. Pudieron ser estas las razones u otras muchas porque el agudo sentido del humor de los manifestantes se prodigaba como los panes y los peces del milagro. Vean si no esta pancarta traída desde Valencia: “Mujer y hombre = matrimonio, hombre y hombre y mujer y mujer = marimonio”. ¿No lo han pillado?. Matrimonio de maricones: marimonio. Es que hilan muy fino. Para la matrícula les faltó el tortimonio. Pero a pesar de tanta sutileza, quizás Rouco no cayó en la cuenta de que posiblemente no era muy apropiada su presencia y la del resto de curas y monjas en esta manifestación “a favor de la familia”, dándose como se da la circunstancia de que ellos pertenecen a un grupo social, por así decir, que ha hecho bandera del hecho de no casarse ni tener hijos, ni por tanto familia, ni practicar, por decirlo así, el sexo. No cayó, seguro. Muchos entrevistados justificaban su oposición al matrimonio homosexual por ser antinatural. A la tercera respuesta en este sentido reaccioné y pensé: antinatural... ¡hum, como el aire acondicionado!. A ver si estos me van a tocar el aire acondicionado. Ah no, eso sí que no. Con lo a gustísimo que estoy yo en mi salón alucinando con la gorra de Rouco. Este mismo aparato de aire acondicionado me tiene que valer para ver por la tele, bien fresquito, cuando Rouco y los suyos den una conferencia de prensa anunciando la excomunión de los maltratadotes de esposas e hijos y la disolución automática del matrimonio de estos enemigos de la familia. Blázquez debería dejar que este anuncio oficial lo hiciera Rouco con su gorra, que así tocado queda, ya digo, espectacular ante las cámaras.

LA BERREA

 
 

Últimamente nuestros políticos, especialmente algunos de ellos, me hacen recordar con frecuencia la famosa “berrea” de los ciervos en la primavera. Están en celo permanente en una búsqueda urgente y rabiosa de aparearse con el poder. Todos los atardeceres salen a los claros del bosque de la información a desgañitarse con sus berridos. Están convencidos de que éste es un país de mansas y coquetas ciervas que rumian su ración cotidiana de realidad mientras miran con el rabillo del ojo para ver cuál de los machos es más grande, más bruto, para dejarse montar por él el día de las elecciones en el prado. Me asusta pensar que realmente pueda ser así. Tras la firma del acuerdo presupuestario de la UE, por poner un ejemplo, un hermoso ejemplar de muchas puntas del PSOE agacha el cuello y nos dice tronante que el acuerdo alcanzado es “un éxito y un gran logro que fortalece la Unión Europea y favorece de modo decisivo la inversión española en I+D”. A su lado un gran macho enfurecido  del PP chorreante de hormonas grita que “el acuerdo es un fracaso clamoroso tremendamente injusto para España” y que el venao del PSOE “manipula la verdad ante todos los españoles”.  No hay que ser Aristóteles para comprobar que uno de los dos miente, o que pueden incluso mentir los dos. ¿Debemos entonces ser calladas ciervas y elegir al bruto cuyo berrido más no ponga, o debemos decirles que se vayan debajo de una encina a calmarse sus urgencias sexuales como puedan?. Nuestros ruidosos ciervos hablan mucho de terrorismo, incluso lo utilizan con desfachatez e inmoralidad en la berrea, pero ellos han de saber que la mentira, el insulto y  la bronca en que andan metidos, es una forma sutil, peligrosa y profunda de terrorismo. En una reciente entrevista sobre el tema del terrorismo, el filósofo Emilio Lledó afirmó que “...además está el terrorismo de las palabras, cuando se llenan de calumnias y falsedades, muchas veces por razones políticas. En esa maceta crece esa planta apestosa y oscura, e irracional, del egoísmo... no existe sólo la corrupción económica, sino esa que proviene de la corrupción de las neuronas, que alimenta las mentiras. Un gran filósofo decía que a fuerza de usar las mentiras como argumento acabamos siendo una mentira viva... la libertad de expresión ha de ir precedida de la libertad de pensar”. La berrea extiende por los campos el eco del alarde y la mentira, la ley animal y la incivilización. Su sonido no es digno de la mayoría de nosotros. Espero.  

KIOTO BLUES

 
 
 

Philip Cooney, jefe de gabinete del Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca, ha dimitido después de que The New York Times probara que este señor ha manipulado sistemáticamente los informes científicos que llegaban al consejo. Este individuo, que no es experto en el tema, fue fichado por Bush tras su trabajo en el Instituto Americano del Petróleo, es decir, el lobby de presión de las compañías petroleras. Es decir, Bush, petrolero él, ficha a un chico bien mandado del mundo de las petroleras para coordinar el trabajo del organismo que debe velar por el medio ambiente, lo cual pasa necesariamente porque se consuma y queme menos petróleo. Al chico le pillan porque debe ser más tonto que una mata y compungido dimite. Y apuéstense el bigote, Bush gana popularidad. Ya se rodeó de sus colegas petroleros para ir a poner paz a un mar de petróleo llamado Irak. Así le va Irak. Y así le va a  Bush, reelecto del tó.

Qué burros son los americanos, ¿verdad?. No como nosotros. Nosotros firmamos los primericos el tratado de Kioto. ¿Será por firmas...?. En España no tenemos presidentes petroleros ni jefes de gabinetes ambientales petroleros y tramposos. Es que no tenemos petroleros, vamos. Y los que tenemos están en Bolivia viéndolas venir. ¿Alguien sabe algo de lo que está haciendo Repsol YPF en Bolivia?. Yo no. Y  miedo me da. Conque firmamos los protocolos que nos echen y tan orgullosos.  Pero resulta que España está lejísimos de cumplir los compromisos firmados en Kioto y además la línea es de divergencia galopante con lo firmado. Nos alejamos de conseguir las reducciones a que nos comprometimos, las cuales fueron fijadas a la baja después de la negociación previa. Pero somos kiotescos (¡andá, sólo falta una jota!) y nos partimos la cara con quien niegue nuestra inclusión en el bando de los buenos.

Nunca he entendido lo de los partidos ecologistas. No sé cómo se puede pretender gobernar un país llevando únicamente en el programa la idea de la defensa del medio ambiente, que es sólo uno de los aspectos –con ser muy importante- de la multitud que conlleva esa tarea. Pero cuando todos los partidos tradicionales ignoran este aspecto, la verdad es que se pone uno verde en los dos sentidos de la expresión.

No quiero ponerme pesado, Zapa, de verdad, que bastante tienes tú con los Ansar Boys, pero en lo relativo al cumplimiento de Kioto... ésa te la apunto. Con talante y buen rollito. Pero te la apunto.  Es lo que tiene la no militancia. Que no nos comportamos.

 

IGNORANTES INSTRUÍDOS

 
 
 

Hace unos días acabó el curso para los alumnos que terminaban el bachillerato en el instituto al que va mi hijo. Cuando pasó entre ellos su profesor de filosofía, recibió una espontánea ovación. Cuando mi hijo me relataba el suceso, le pregunté por la razón de ese reconocimiento; “Nos habla de las cosas que nos interesan, incluso de muchas cosas que al principio nos parecían chorradas y después hemos comprendido que también tienen que ver con nosotros. Yo creo que muchos hemos entendido lo que tiene que ver la filosofía con nuestra vida”.Además de sentir agradecimiento hacia ese profesor, me quedé pensando en que a mí me hubiera gustado tener profesores así en matemáticas, física y las asignaturas de las denominadas “ciencias”. Tuve mala suerte. Y mientras estudiaba una carrera de letras puras, no dejé nunca de sentir nostalgia por la belleza de las ciencias y su precisión para explicar la realidad. Y mi asombro se hacía mayor cuando comprobaba que los grandes filósofos eran en su mayoría grandes científicos, mientras que nosotros que los estudiábamos no sabríamos resolver la más sencilla ecuación matemática. Es en fin, la dramática identificación de la instrucción con la educación que tiene una de sus manifestaciones en la antigua división de los estudios en ciencias y letras que tanto daño nos hace. El sistema económico social manda y nos quiere productivos y poco críticos. Sólo la renovación integral de la educación puede venir en nuestra ayuda. El premio Nobel de física Georges Charpak en su hermoso libro Sed sabios, convertíos en profetas, lo dice con rotundidad: “ Nada hay más necesario que dar a los jóvenes esa educación que necesitan y que se merecen... Urge hacerlo antes de que a los gurús, los traficantes de venganza, los adoradores de leyendas o los iluminados les dé tiempo de apoderarse de ellos. Para que por el contrario, reciban de los sabios el verdadero saber y de los poetas la lucidez y la iluminación de sus actos”.

No veo indicios de que se cumplan los deseos de Charpak a corto plazo, a pesar de que necesitamos sabiduría para afrontar el cambio radical científico, tecnológico y  social que vivimos y que es sólo comparable en la historia al surgimiento de la agricultura en el neolítico y la creación de la ciencia moderna en el renacimiento. Ya no queman en la hoguera a los científicos y existen algunos profesores como el que ha dado filosofía a mi hijo. Algo es algo. Pero, por cuánto tiempo seguirá siendo válida la pregunta: ¿Y tú de qué eres un ignorante, de ciencias o de letras?. 

FEYNMAN Y EL ATEISMO

 

Hace poco he leído una cita del físico Richard Feynman. Se trata de una pequeña broma que solía emplear: “Sabes, anoche me pasó una cosa asombrosa. Vi un coche que tenía la matrícula ARW357. ¿Te imaginas?. De todos los millones de matrículas que hay en el estado, ¿qué posibilidades había de que yo viese  anoche ésa en concreto?. ¡Es asombroso.”. La broma de Feynman muestra, para quien quiera verlo, que toda la cantidad infinita de hechos triviales que nos rodean, pueden parecer asombrosos si somos lo suficientemente tontos para considerar que existen bajo un estricto plan previo. Pero es lo que hacemos constantemente. Nos resistimos a pensar que el mundo vive gobernado por el desorden y la casualidad. Necesitamos pensar que todo lo que existe, existe por alguna razón y  que existe para llegar a algún sitio, que hay una finalidad. Y esto nos pasa especialmente con todo lo concerniente al ser humano. ¿Quién soporta más o menos bien la siguiente afirmación?:”Lo que llamamos vida es un accidente mínimo y sin importancia en el universo, el hombre no es más que una casualidad dentro de ese accidente que no está llamado a llegar a ningún sitio y lo más probable es que vuelva a desaparecer del mundo sin que se produzca el más mínimo estremecimiento en la vasta soledad de las estrellas”. El resultado más inmediato y permanente de nuestro rechazo a esta idea es el invento de Dios, la fe, o lo que es lo mismo, la abdicación de la inteligencia y de paso de la humildad. Decidimos dejar a un lado la razón para que nos cuadre la idea de Dios, porque si la usamos, ni de coña. Los creyentes con frecuencia plantean: eres ateo, pues demuéstrame que Dios no existe. Yo respondo que no suelo perder el tiempo en semejante cosa, y que dado que es usted quien afirma algo tan curioso y fuera de toda evidencia, es usted quien debe demostrar su idea, por lo cual además le quedaría muy agradecido porque ya tendría yo claro a quién tendría  que ir a pedir explicaciones por este disparate. Y no somos humildes, decía, porque ponemos todo el universo a moverse en función de llegar a este día mágico en el que existe esa criatura prodigiosa llamada ser humano. Como si fuéramos su fin, el fin de una creación muy bien urdida cuyo éxito final somos nosotros. Si fuera así, daría risa o pena tal empleo monstruoso de energía para un fracaso tan grande. De aquí también una razón estética para no creer en Dios; Dios debería ser algo mejor que esto, o que un ser omnipotente que se dedica a jugar con las matrículas de los coches.

 

ESTA TE LA APUNTO

 
 

La sociedad en general y los medios de comunicación en particular,  que siguen con asombrosa minuciosidad lo que hacen y lo que dicen los políticos para ponerlos a caer de un burro no han reflejado, que yo sepa, una de las primeras  promesas incumplidas    –mentira, vaya – de Zapatero. En su campaña electoral repitió insistentemente que elevaría el presupuesto anual de inversión en investigación e innovación tecnológica en un veinticinco por ciento. La cifra real no se acerca a ese porcentaje ni de lejos. Y nadie ha dicho nada. Ni los periódicos se han hecho eco, ni sus columnistas han afilado la pluma con el tema, ni la oposición que brama desaforadamente por mucho menos, nadie, ha denunciado este hecho. Este silencio sin duda refleja una clara situación; a este país la ciencia, la investigación y el desarrollo tecnológico le trae totalmente sin cuidado. Este crónico orden de cosas  además ha sido reforzado en los últimos años por una dirección política que ha impartido sus bendiciones a un modelo económico que tiene como uno de los principales motores de desarrollo al sector de la construcción, donde se hace mucho dinero y fácil, pero con un tipo de riqueza que no siembra futuro. Si aquí se constipa la construcción, nos ponemos todos malísimos.

Sin duda se trata de un problema complejo y en el que las responsabilidades no son exclusivas del  estado. La sociedad española, de la cual  surgen sus emprendedores  pasa a la administración la responsabilidad de la innovación, como si fuera algo que le debe ser proporcionado por ésta como las carreteras o el alcantarillado. Otro gran actor en este problema, la universidad, sigue embebida en sus sueños de gloria académica, con muy poca conexión con el tejido productivo del país y de la que salen jóvenes con casi nula formación práctica y sin herramientas metodológicas para la innovación. El profesor N. Rosenberg, experto en políticas de innovación lo ha expresado muy claramente: “España ya no pueden exportar la mano de obra barata. Sin nuevos productos que implantar en los procesos industriales, va a tener problemas”. De hecho, ya han comenzado a birlarnos la cartera en la localización de empresas y en el sector textil (tradicional y poco desarrollado tecnológicamente) hay en este momento cien mil puestos de trabajo en serio peligro. No es por lo tanto asunto para bromas y nos jugamos mucho de nuestro futuro en ello. De modo que en este asunto,  aunque no proporcione disgustos políticos, ausencia de iniciativas y mentiras, las justas, ¿vale Zapa?.

 

León Molina

EUROPA ESTÁ DEPRE

 
 
 
 

Europa está depre. Blair, con lo guapo que es, no le hace ni caso y encima le dice que sí, que podría llegar a quererla, pero que pase primero por el cirujano plástico y se haga un macrolifting, ¿será borde?. Los franceses estaban cabreados con Chirac y no han querido ir a su fiesta de puesta de largo. Y es lo que dice Europa; ¿y yo qué culpa tengo, jobar?, que lo echen, pero que no me fastidien a mí. Está Europa triste que ni come ni tiene ganas de nada. Y le han puesto de médico de cabecera al Barroso ese que es más soso que un guateque de club parroquial. Europa quería que le pusieran a Borrell que mola más  con ese morrito y esas canas, madre mía, y no al portugués que se peina con superglú. Y para rematar la situación Europa ve cada mañana en el espejo como le está saliendo por toda la piel una erupción feísima que se llama dermatitis turca. Schröder que había sido siempre un tío muy enrollado, está flatulento de la digestión de la República Federal y claro, así no se pueden ganar unas elecciones. Ahora está de movidas con la Merkel que “ya verás tú la lagartona esa si no intenta también darme un culazo y apartarme”. Y Europa está flaca, confundida, perdida, preguntándose qué hacer con su vida. Hace poco en un bar de Bruselas, ya tarde y con unas copas de más, Europa  se aburría como una ostra con un tío que no bebía ni un chupito de orujo, que no fumaba, que no decía ni un taco ni entendía los chistes. Sin embargo le escuchaba porque encontraba algún aliento en sus palabras. “Lo que tienes que hacer es pasarte unas vacaciones en  España,  vete a Almería y pasas unos días en pelotas en la playa y te relajas o si quieres algo de animación te vas a Benidorm que está lleno de ingleses y alemanes y te vas a sentir muy a gusto. Además, ya no está el capullo de Aznar que suele estar en Estados Unidos moviendo los hilos de la política internacional con un amigo suyo muy listo que se llama Jorge, que yo sé que te caía fatal con ese bigotillo y esa mierda de sonrisa, no como yo que fíjate que bien que me sonrío. Y que los españoles te quieren jolines, yo también te quiero, ¿por qué te crees que hice el referéndum estilo Fernando Alonso?, para que vieras que España está contigo y eso que ya sabemos que no nos vas a aflojar más la pasta. Es que te queremos y ya está, como quieren los españoles, porque sí, a lo burro. No bebas más, mujer, y vente a España.

Europa guardaba silencio. ZP la miró y comprobó que estaba dormida con el flequillo metido en el cenicero. “Recórcholis – pensó -, ahora que le iba a hablar de la alianza de civilizaciones, yo no sé ya cómo ligarme a esta tía”.

ESPERANDO A LOS MUNICIPALES

 
 
 
 

En el ayuntamiento de Albacete se viene manteniendo desde hace algunos años un error o descuido que me gustaría señalar aquí para contribuir en lo posible a que sea subsanado. Se trata de lo siguiente: Al Servicio Municipal de Multeros se le suele denominar como Policía Municipal. La razón de usar este nombre puede que tenga que ver con que este servicio se creó en la misma época en que se quiso modernizar, y hasta refundar decían los políticos de entonces, la Policía Municipal. Los municipales ya no podían ser por más tiempo aquellos entrañables señores rellenitos, con bigote  y entrados en años que hacían poco más que hacer recados al alcalde, o aquellos a los que les daban una moto Sangla gordísima para salir en desfiles y que el resto del año no se sabía qué es lo que hacían. Porque no nos engañemos, no todos eran como Plinio el de Tomelloso, algunos de investigación criminal, mucho no sabían. Había que modernizar la policía municipal, rejuvenecerla, formarla adecuadamente y ponerla al servicio activo del ciudadano. Al mismo tiempo, se estaba creando el Servicio Municipal de Multeros, un cuerpo de élite capaz de sacar al infractor de sus cuevas y descargar como un rayo el fuego de la denuncia sobre él, preservando de este modo la seguridad vial en todo el casco urbano. Se dotó al cuerpo armamento, vehículos ligeros e incluso apoyo de vehículos pesados capaces de tragarse el coche del conductor criminal y dejarlo ingresado en centros penitenciarios de automóviles. Este Servicio Municipal de Multeros, el SEMUMU, ya saben ustedes que existe y viene funcionando con notable éxito, miles de éxitos todos los días, sin compasión, no se les escapa ni un solo criminal aparcador,  y además parece que a la gente no le importa que los multen personas armadas y con cara de enemigo íntimo. Pero durante todo este tiempo la creación de la Policía Municipal de que se hablaba no se ha producido. Esa policía, nos decían, que viviría en los barrios, que nos conocerían a todos por nuestro nombre, que estarían allí cuando los gamberros molestan de mil maneras, cuando algo se rompe y hay que avisar para que lo arreglen antes de diez años, que ayudan en los atascos, que miran si hay algo raro en esos chicos que están destrozando tu portal, que vigila para que tu hijo no vuelva con pánico del colegio por que lo hinchan día sí y día no. ¿Estará terminándose el trámite de puesta en marcha de esta policía prometida?, ¿o es que se trascamundearon los paleles y los fondos han ido al SEMUMU y nadie se ha gilado?  

 

ESPADAS FLAMÍGERAS

 
 
 
Dios es el fuego en el que arde la inteligencia. En las embajadas de Dinamarca y otros países, en la antigua inquisición, en los campamentos de los cruzados, en el final de las batallas de la guerra santa y en los candiles que a lo largo de la historia han alumbrado a los vigilantes de los dogmas en su celo por  tachar , por silenciar, por quemar en suma cualquier idea que se aparte de la revelación. Dios, todos los dioses, llevan una tea bajo el brazo. Y sus seguidores los invocan y convierten en ceniza todo aquello hacia lo que dirigen su mirada. Algunos se han  sofisticado más porque ya no son mayoría ni ley en sus sociedades y tratan de convertir en cenizas las ideas a través de una combustión pactada, modesta en sus llamaradas y aceptada por mayorías indolentes. Otros, como los islamistas radicales de nuestros días, viven en la Edad Media y no han de disimular su pasión por las llamas ni las palabras incendiarias de sus dioses, profetas, y otras entelequias.  ¿Qué podremos hacer para llevarnos bien con esta plaga de idiotas enfurecidos?. En la prensa se podían apreciar primeros planos de participantes en las algaradas y los incendios. Sus rostros eran realmente estremecedores. Retorcidos, deformados por los gritos y el odio, perdían su  expresión humana para llegar a convertirse en figuras imaginarias propias de El Bosco, y no trabajadores, padres de familia, vecinos, y todas esas cosas que sin duda también serán. Porque cara a cara, tomados de uno en uno, la mayoría de ellos serán personas admisibles en el marco conceptual de lo humano, pero en masa y con sus ideas-soplete bullendo en sus cabezas, se convierten en bestias peligrosas. En su descargo hay que decir que es gente a la que no se le habla habitualmente de sociedad de derecho ni de democracia, porque quien debería de hacerlo; lo poderes públicos, son en realidad poderes privados de gobernantes absolutistas y depredadores de toda la riqueza de sus países. Mucho menos le hablarán entonces de razón y laicismo, pues son estos elementos liberadores que hacen peligrar sus bonitos estados totalitarios donde ellos lo tienen todo y el pueblo nada. Para  que se desahoguen de vez en cuando les muestran las llamas sagradas de Dios  para quemar herejes que será siempre mejor que luchar y quemar por su propia liberación ciudadana e individual. Son mecanismos que conocemos bien. No hace tanto tiempo también aquí nos entreteníamos con fogatas sagradas. Por eso deberíamos recordar el peligro cierto que suponen las espadas flamígeras empuñadas por mentes devotas..

EL ENEMIGO EN CASA

 

 

 

 

 

 

 

 

Los ingleses han quedado estupefactos al conocer que los terroristas que colocaron las bombas en King´s Cross, aun siendo de origen árabe, eran en realidad ciudadanos británicos, nacidos y criados en el Reino Unido. Puedo comprender su asombro, pero no lo comparto. A mí esa circunstancia no me parece tan extraña, ni aumenta mi sobrecogimiento ni mi aversión ni mi percepción de la falta de sentido por este y cualquier otro atentado terrorista. Ese “plus” de terror que para los británicos añade el hecho de que los terroristas sean sus compatriotas, puede venir de la consideración previa de que el terror tiene un carácter islámico, es decir, foráneo, que proviene de lo extranjero, lo extraño, por el propio hecho de serlo. Además, los mejor intencionados añaden consideraciones geopolíticas y sociales por las que supuestamente llegan a comprender las causas de que una parte de determinadas sociedades se lancen a desesperadas guerras terroristas (la pobreza, la falta de libertad, la desigualdad, las presiones injustas del mundo rico a las sociedades y economías del tercer mundo, la chulería del imperio, etc.).Y aunque no niegue que todas esas circunstancias puedan efectivamente operar en el surgimiento de movimientos terroristas, no creo que sea la definitiva. La razón que abre la puerta al terrorismo es el fanatismo. Y he cuidado la elección de la palabra. La RAE define fanático como “que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento, creencias u opiniones religiosas// preocupado o entusiasmado ciegamente por una cosa”.La actitud contraria por tanto es la de entendimiento, diálogo, comprensión. En definitiva el uso de la razón por encima de cualquier creencia. Siendo esto así, las religiones(todas), por su propia naturaleza de sistemas explicativos de la realidad que operan al margen de la razón, resultan el más eficaz caldo de cultivo de actitudes que no necesitan dar cuenta de sus fundamentos lógicos y, yendo un paso más allá, a la violencia. Toda la historia de la humanidad podría ser contada pasando de un terrorismo religioso al otro. Si ampliamos un poco el concepto “religioso”, pues este se aplica con frecuencia a entidades en principio no sagradas como la patria o la raza (véase ETA o en general los nacionalismos), nos encontramos la explicación de la práctica totalidad de los terrorismos y violencias que han existido. Los ingleses están consternados al descubrir que el enemigo está en casa. Pero ésa es la auténtica verdad. El enemigo está en esa gran casa nuestra del mundo y se llama fanatismo. La pelea es doméstica. Y es de todos.

 
 

EL FINAL DEL IMPERIO

 
 
 

Lanzo una hipótesis para que cualquier otro con más tiempo y capacidad construya si quiere teorías: el modelo socio-económico-político de los USA está agotado y vivimos el principio de su fin por mucho que éste se alargue a lo largo de los años y se capeen mejor o peor las crisis que sospecho se irán sucediendo cada vez con mayor frecuencia y gravedad. Y no es desde luego un tema para que nadie se alegre. Debemos recordar que después de la caída del imperio romano, deseada por muchos, vino una larga noche de diez siglos llamada Edad Media, donde la paz, la prosperidad y el desarrollo fue más bien la excepción. No existían modelos alternativos al Imperio del mismo modo que no existen hoy. Siguiendo con el paralelismo, ¿no podrían compararse los ataques terroristas en el corazón de USA y sus satélites a las incursiones de los bárbaros cada vez más osados hasta las mismas puertas de Roma con su lógica adaptación a los tiempos?. Por mucho que podamos no simpatizar con el modelo social norteamericano y con su modo de estar en el mundo, hoy los USA son necesarios. La urgencia por tanto es trabajar en consolidar modelos de democracias evolucionadas sin entreguismos  al modelo imperial como se ha pretendido de modo descarado en el pasado reciente de nuestro país. A los Estados Unidos de América hoy sólo lo sostienen como gran potencia el poder del dinero y los recursos, muy poco queda de aquel faro de libertad (que lo fue – recordemos el origen revolucionario ilustrado del país-), de aquel paraíso de oportunidades (que lo fue – recordemos las migraciones de gentes de todo el mundo que labraron su futuro allí-). Los valores positivos de individualismo entendido como la confianza de las personas para labrar su futuro con su propio esfuerzo, con valor, con autonomía que forjaron una tierra orgullosa, hoy se ha convertido en egoísmo salvaje y en sálvese quien pueda como está quedando demostrado en New Orleáns. Pero los necesitamos. El mundo de hoy con la hegemonía norteamericana es injusto, pero sin él sería caótico y desastroso. En el largo final del imperio debemos ser inteligentes, ni entregarnos a su derrota ni sonreir estúpidamente ante su desmoronamiento, porque éste nos puede arrastrar a todos. Necesitamos imperiosamente algo que hoy se usa poco; discutir, criticar, participar, pensar y anticipar antes de que nos entren las prisas. (por ejemplo, si ya sabemos cuáles serán los imperios del futuro, ¿porqué Europa sigue mirando sólo a Estados Unidos?)..